domingo, 27 de diciembre de 2015

RELENTE

                            Cejé en la búsqueda por un momento. Nada que intentara lograba, siquiera, acercarme hacia algún indicio, pista, huella, partículas, moléculas, átomos, o lo que fuera.
A estas alturas puedo decir, con mi alma llena de alondras grises, que estoy cansado, ¡ Sí! Cansado.
       Bajo este cuniforme árbol me sentaré, e imaginaré que el viento me abofetea; mis manos indolentes tocarán la nieve sin sentirla apenas, cerraré los ojos y veré... Y veré.

    Y veré, vivido aún, su cuerpo sin vestido, su piel, reflejo de está nieve pretenciosa que traspaso hoy, sus ojos de mar estival, su sonrisa de cielo infinito, su... ¡ Ya no quiero seguir!.
Con un ramalazo me despojo de estos sueños con sabor a tequila, ¿ Sabor?¡ No recuerdo lo que es eso!, no recuerdo quién soy, que soy, donde estoy,  donde voy. ¿ Qué es éste purgatorio, infierno o limbo?. ¿ Tal vez al encontrar lo que busco, tendré respuestas a mis interrogantes, tal vez?.

    Seguiré. Toda la eternidad está a mi favor, en esta soledad desoladísima.

© Santiago Morinigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario