martes, 3 de octubre de 2017

La sombra de un poema


Si mastico luz
para escupir la noche
ya no me quedan madrugadas
quemándose en los candelabros
El flujo
discontinuo de este existir
se conjuga en la pluma
de un ave
que vuela sin límites
por horizontes próximos
Es el poema
que solo
se queda dormido
en su rincón de olvido.

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