I
Se persigue lo ingrávido
el insondable sentimiento palpitante
el fuego arderoso crepitante
en bucólicas noches de julio
Se presume culpable
al pétalo que roza la piel inadvertida
ese llano capricho de lo etéreo
ese llanto en llama que cae
y no
II
El alma es un ánfora transparente
en busca de la antorcha incandescente
latitudes de imposibles llueven sobre el buscador
en las tardes de rojo clavel
III
Se puelveriza estrellas
esa estrategia ancestral de convertir
la nada en materia
la materia en vida
la vida en amor
el amor en muerte
la muerte en resurrección
de esa cosa que jamás morirá.
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