Levedad in extremum
insensación de lo vacuo
en esta oquedad rutinaria
llueve cielos amargos
en toda la extensión del alma
y en los ojos arde
la llama de una sombra
La sombra
Muchas son las cadenas
que se cortan
cuando los planetas
convergen sin que se alinien
Un no se qué
necesario de transcitar
por senderos trashumantes
cosquilléa el espíritu
Y en otras circunstacias
en otra latitud existencial
nutriendose de algo celeste
estalla a la gloria
una risa
Tu risa.
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